Lanzarse a hacer cualquier tipo de acción con nuestra presencia online sin saber lo que tenemos entre manos y sin formación previa, puede llevar a dos resultados: que sea un fracaso y lo abandonemos sin que nos reporte beneficio alguno, o que lo empecemos, lo dejemos a medias, nos olvidemos… y la liemos. Ese es el caso de un gran número de negocios con los que he tratado en los últimos años, algunos de los cuales me han pedido ayuda para resolver problemas derivados del desorden de sus perfiles online. Os voy a contar por qué creo que una auditoría de presencia online es necesaria para muchas pymes.
Cuando un propietario me pregunta qué puede hacer en “esto de las redes sociales y las webs”, si es útil para él y qué hace primero, le recomiendo siempre: ¡aprende! Y cuando me dice que no tiene tiempo, entonces le respondo: busca a un profesional que sepa hacerlo y que te vaya enseñando lo que hace y cómo. Y si no vas a hacer nada de eso, quédate quieto. No empieces a abrir perfiles sin ton ni son y sin saber por qué y para qué. A la larga, serán problemas.
Tengo que deciros que yo soy una gran defensora de la formación, posiblemente porque provengo de una familia de maestros, pero también por convencimiento propio afianzado a lo largo de los años. Porque el saber abre muchas puertas y sin saber te equivocas mucho más.
Aunque no todo el mundo tiene acceso o tiempo para estudiar en la Universidad, para hacer cursos, Posgrados, etc. no olvidemos que…¡para eso está internet! Con una conexión wifi y nuestro smartphone, tenemos a nuestro alcance miles de tutoriales y muchos blogs de expertos en todo tipo de temas que ofrecen su contenido día a día. Otra cosa es que dispongamos de tiempo…que no siempre es así. Lo sé.
Muchos negocios que buscan tener presencia online comienzan por abrir una cuenta de Facebook. Y se lanzan a ello sin más, sin pensar para qué , por qué, cuáles son los objetivos y sin saber cuál es el potencial de esta red social. A partir de ahí se suceden los errores, de los que os cuento los más frecuentes que he visto:
- Abrir un perfil personal en Facebook para su empresa. Error. Facebook prohibe el uso de un perfil personal para empresa y “recomienda” que no se haga. Quienes nos dedicamos al marketing digital y a las redes sociales, conocemos casos de empresas que han perdido a sus “clientes”, que eran amigos de su perfil, de un día para otro y sin previo aviso. Los casos que conozco de primera mano fueron motivados por el desconocimiento, falta de formación y cabezonería (porque ni siquiera explicándoselo y ofreciéndoles gratuitamente formación e información online para que lo cotejen, lo han creído).
- Abrir una página de empresa en Facebook (que es lo correcto) PERO…delegar esa tarea en alguien inapropiado: un amigo, cliente habitual, hijo, sobrino…o uno de los empleados que tienen en ese momento en el negocio “porque es el más espabilado con esto de las redes y los smartphones”. En ese momento no se paran a pensar que ese empleado va a tener en sus manos la comunicación de la empresa (ni más, ni menos)
y que, es posible que ese empleado deje de serlo algún día…y se lleve con él la página de Facebook.
- Comenzar a colgar contenido sólo sobre el negocio (tooodos los días…) sin ningún tipo de estrategia, programación, análisis ni comentario entre el dueño de la empresa y el empleado que la gestiona. Sí, parece increíble, pero sucede. Como ya manejan su Facebook personal (perfil), creen que la dinámica es la misma: “cuelgo lo que quiero sobre la marcha y cuando me va bien”. Error. Los usuarios, clientes o potenciales clientes, no llevan nada bien que se les estén intentando vender las excelencias del producto día tras día. Lo que buscan en redes es otra cosa.
- Algo muy parecido a lo que os cuento con Facebook ocurre con Tripdadvisor. ¡No os imagináis cuantas empresas no pueden acceder a su panel de administrador porque ni recuerdan quién abrió el perfil y quién lo manejaba! No hablemos ya de las empresas que no han reclamado su empresa en Tripadvisor, o los que no leen los comentarios (ni positivos ni negativos) sobre su empresa y viven de espaldas completamente a lo que de ellos se dice en el mundo online. (Y ¡ojo! que conozco algún caso de negocios de mucho éxito con esta actitud, pero bajo mi punto de vista, no es lo adecuado).
- Otro de los perfiles que se suelen abrir los pequeños negocios, bien porque alguien se lo dice, bien porque lo han leído o bien porque ven que la competencia aparece y ellos no y buscan cómo hacerlo, es el de Google Plus, actualmente Google My Business. ¡Ahí llegamos a uno de los mayores problemas con los que me encuentro cada semana! Resulta que ese perfil se abrió con una cuenta de Gmail de un empleado (que ya no está, no puedo localizar o no quiere saber nada de mi…), o era una antigua cuenta que tenía el negocio cuya contraseña no recuerdo (y a veces ni el propio email) o peor aún: lo creó mi socio, con el que ya no me hablo, he cambiado la ubicación de negocio y mis clientes me buscan en google y van a la ubicación anterior.
¡Vaya hombre! Justamente ahora que se me había ocurrido actualizar las fotos de mi negocio, cambiar el horario porque está el de verano, escribir algo sobre nuestro servicios…que está en blanco o, más importante aún: cambiar la dirección porque me he mudado. Como veis, se generan auténticos problemas cuya resolución puede ser muy compleja.
- En mi experiencia
con pequeñas pymes, Twitter es una plataforma que no se tiene en cuenta. Hay un gran desconocimiento sobre el uso de la misma y su lenguaje, su utilida
d dentro de la estrategia global de la presencia online de la empresa y las ventajas en cuanto a posicionamiento de su web. Pero sí que he visto bastantes casos de
empresarios que han creado una cuenta en Twitter con el nombre de su empresa (bajo mi punto de vista, buena práctica para no quedarse sin ese usuario deseado el día de mañana)…pero lo han hecho con una cuenta de email antigua y olvidada que hace imposible su recuperación hoy. Por tanto, se obtiene el efecto contrario. Una pena.
Para afrontar estos y otros problemas con los que muchos pequeños negocios se encuentran el día que se plantan que tienen que poner orden en su presencia online, he diseñado un producto de Auditoría online en el que analizo cuál es la presencia online de tu negocio (perfiles abiertos en las redes sociales más habituales Facebook,Twitter, Google +, Foursquare, Swarm, Tripadvisor, Yelp…) así como tu antigua web (¡o webs!) hoy abandonada o desactualizada, donde se te menciona y cómo, etc.).
Una vez sepamos cuál es la situación, podemos aplicar otros servicios de gestión de esas redes sociales o de formación para enseñarte, a partir del momento en el que todo está resuelto, cómo gestionar los distintos perfiles y cómo debes organizarte con emails, contraseñas y contenidos. Para que todo esté bajo control y con seguridad.
En realidad lo que a mi me gusta es gestionar esos perfiles de redes sociales, hacer crecer comunidades, atraer a clientes potenciales interesados por la marca y también lo tengo en mi cartera de servicios, ¿eh?
Me estoy preguntando cuántos de vosotros os sentís identificados con estas situaciones porque habéis sido agentes activos de alguna de ellas en uno u otro momento.
¿Te encuentras en una situación así? CONTACTA CONMIGO Y HABLAMOS.
¡Seguro que puedo ayudarte!
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